Apática

Tapada. Así me siento desde hace días, y lo más probable es que ahora te estés riendo y pensando que hablo estomacalmente, pero no. Estoy tapada de mis ganas de escribir. Es que en verdad no lo entiendo porque tengo días con las palabras en los dedos, pero en el momento en que llego a la compu para plasmarlas ¡boom! Me tapo. Me quedo congelada y entonces me voy a facebook, pinterest o cualquier otra cosa que me quite este sentimiento de frustración.

Y es que me parece increíble que lleve días queriendo hacer un bello texto sobre el final de un año y el inicio de otro, agradeciendo y todas esas cosas lindas que todos están haciendo con tanta fluidez. Pero no puedo, no puedo sacar lo que pienso y sólo se queda ahí, dando vueltas en mi cabeza como si repetírmelo a mí misma sirviera de algo.

Terminar/iniciar un año así. Tapada. Nunca me había pasado. A la hora de los abrazos ahí estaba yo, alejada de todos, sin querer contacto físico. ¡Algo está realmente mal! Soy la persona más hostigosa por querer siempre abrazar, morder, pellizcar, agarrar, sentir a los demás. Pero no, no en la cuenta regresiva del 2013. 

Lo peor de todo esto es que no logro descifrar qué es lo que siento y cómo erradicarlo. Volteo para atrás a ver el año que acaba de dejarme (porque hasta él se fue) y sólo veo cosas buenas y como lo dije en twitter sólo puedo decirle “por favor y gracias, muchas gracias”. Sin embargo, hoy ha sido uno de esos días en dónde sólo me levanté de la cama para servirme más comida, agua, un café y hacer del baño. Deprimente. No como lo esperaba. No como lo quiero. 

Veo todos esos status en face súper positivos y no hago empatía. A pesar de que sé que este nuevo año será MI año, estoy tapada. No puedo expresarlo. Algo me detiene. Inhalo. Exhalo. Mi corazón late muy rápido, creo que es por el café. Hace una hora empezó el segundo día del año y yo casi cumplo 24 horas con la pijama puesta. 

2013, tú y yo tenemos que hablar, porque apenas nos encontramos y eres como una piedra en el zapato…