Literatura de ficción real compartida...


Erase una vez una hermosa, pero así extremadamente hermosa doncella, que vivía en un mundo lleno de dramas, cosas complicadas e ilusiones que jamás podrían existir. Cuando parecía que todo ese mundo estaba por acabar decidió salir a un gran baile con sus amigos del bosque y ahí, justo en la mesa de junto, se encontraba un apuesto caballero que, casualidad o no, resultó ser compañero de aventuras de un noble y viejo amigo de la guapísima doncella. A ella le llamó la atención desde el principio pero no le tomó tanta importancia. La noche transcurrió y luego de cruzar algunas palabras con el distinguido hombre entre el fuerte sonido del lugar, ella tuvo que irse. Él quedó tan impactado con la belleza de la doncella que no pudo dejarla ir así y decidió pedirle su número telefónico.

Los días pasaron y ellos comenzaron a tener contacto, todo transcurría mediante medios virtuales pues resultó ser que el apuesto caballero, entre sus curiosidades, tenía un pequeño detalle: no era soltero. Sin embargo, los dos decidieron seguir conversando día a día, se contaban todo lo que les acontecía en sus horas de escuela y trabajo, lo que les hacía reír y molestar, sus comidas favoritas, sus anécdotas, etc. Se convirtieron en confidentes sin siquiera darse cuenta.

*Solo que había un pequeño problema, la guapa doncella y el apuesto caballero estaban distanciados, eso porque vivían muy pero muy lejos y aunque intentaron salir al campo en varias ocasiones, no pudieron por sus obligaciones en la aldea. Así que después de varios intentos, el caballero decidió invitar a la doncella a verlo competir en una pelea a muerte, y fue ahí donde por segunda vez se volvieron a ver. Un rápido pero feliz reencuentro, donde el caballero confirmó que realmente era guapa y no una simple alucinación de un sábado de baile.
 
Pasaban las semanas y ellos no dejaban ir un solo día sin hablar. La doncella se sentía muy triste por haber encontrado a un caballero tan apuesto con el que podía hablar horas y horas sin aburrirse pero que él “era de alguien más”. Entonces, un soleado día, la doncella despertó con ganas de saber qué es lo que pasaba por la mente del noble hombrecillo, moría saber qué era lo que él sentía o quería por lo que fue en su búsqueda…

*El noble caballero pensaba que solo era una doncella guapa, pero con el tiempo se dio cuenta que además de eso, era muy inteligente y carismática, en pocas palabras: una muy agradable compañía. Pero resurgía el asunto de que el caballero ya estaba comprometido con otra doncella, a la que realmente le era fiel y la respetaba, siendo así que, lamentablemente la relación de la doncella y el caballero debía ser meramente de amistad. Por lo que el caballero se preguntaba ¿qué pasaría si se hubieran encontrado en otro tiempo o momento?..



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